CONTEMPLACIONES.
(Dedicado a Juan Ramón Jiménez)
Hay una bestia
dulce, sobre su lecho
de plumas y silencio.
Hay un rizo dorado,
destructor, solemne,
en el cielo...
sin nombre.
- No lo necesito.
- Tú, tampoco lo necesitas.
La lluvia gris,
olvida el nombre,
retuerce la letra,
absorbe el fonema.
El hueso blanco,
en la solana muerte
no necesita cielo.
- No, no lo necesita.
La bestia, derriba
las paredes del mar,
come nubes de grasa,
y duerme...
Ante la imperiosa y vieja necesidad
que no recuerda
el evidente rasgo, azul
en los ojos de la gente.