lunes, 21 de octubre de 2013

Lámparas y luminosos hasta el amanecer:

Lámparas y luminosos hasta el amanecer:


Algunos ángulos del cuarto son velas
deshaciendo caminos de cera blanca
bajo mi edredón, sacrificado y despierto.
No entiendo todas las palabras,
la noche se ha tragado toda luz
sin ganas de prejuzgar la realidad.

No hay tabaco ni mujeres valientes,
únicamente un hombre asustado,
encajado en una fría habitación,
resistiendo al tiempo encabritado.

Solo veo luces de vuelos regulares,
con personas que huyen muy lejos
en busca de una verdad parcial
con el rugir de alas de metal al viento.

Suena la alarma de un coche con rictus, 
alguien pretendía atracar mi atención
y se llevo tres versos.

Después volví a barajar las cartas.
Alguna solución podré sacar de mi manos
antes de que este clima, 
vuelva de madrugada
entre pesadillas de carne y hueso.