lunes, 20 de abril de 2009

Para no recordar

Los malos sueños
son un sabor de boca
diferente cada mañana.

Los malos sueños
No cuentan conmigo
para reírme de vosotros
ni volver a casa.

Los malos sueños
son agujas frías clavándose bajo la piel
sin remitente al que reprochar.

Los malos sueños
no son pesadillas,
son un resorte negro
nadando en vuestra debilidad.

Cuando la cama os sea salvaje
y la noche os acucie
no dudeis volver al inicio

despertar.


Eduardo Gracia Cela.