viernes, 19 de octubre de 2012

Cenicienta

Me quedaré hasta las 12 como cenicienta:


Hoy he vaciado ese cajón de calcetines desparejados
tan impotentes como un sueño tras el despertador.
"Voraz y desalentador como su trabajo precario"
Ahora solo queda un tema repetitivo en el auricular
y algún bus que vaya al sur a buscarme a la orilla.

Siempre puedo vivir en conchas de ermitaños sin rotondas
donde ver girar los mismos coches sucios todos los días,
o asaltar una palmera de esas, que no dan sombra a los inviernos.
Ahora puedo volverme y cruzar la absurda necesidad
de los hombres, que viven tristezas a gastos pagados.

Y si viene la rabia a mi orilla de arena fina y limpia
miraré como se marcha en una ola de frío sudor
mientras mi sábana quiere dormir conmigo de nuevo.
Y si el amanecer me coge en la cama de sábado
podré zurcir mi persiana y dejar correr preguntas.

Así podré correr por playas desiertas de sirenas vetustas
buscando el telón del mundo como siempre he querido,
sin gritos ni miedos envasados al vacío.

Podré beber el aíre de un tazón de café de blanco.
desayunar mirando mi vida doblarse como mimbre,
y tener una esperanza caliente enfriando en la tostadora.

Un barco, una pregunta, un desconocido.

Dedicado a Tyrion Lannister personaje de G. R. R. Martin 

----------Un barco, una pregunta, un desconocido.

"La pregunta del enano me cargaba de misterio 
y ansias de mirar en sus ojos perdidos y bicolores.
Le comprendí en un segundo, y mi metro ochenta empequeñeció 
a medida que el vino, el mareo y las preguntas 
empezaban agotarse"

¿A dónde van las putas ?

Nadie sabía responder al enano en toda la cubierta. Nadie hablaba nuestro idioma. Seguimos de risas,
bebiendo, contemplando el mar como un escupitajo
donde ahogarse cuesta un dinero que no tenemos.
Donde no hay manos ocupadas, útiles, donde no somos leones sino personas. ¿Que nos queda en la bodega del mundo ahora que nadie necesita héroes ni villanos como nosotros?

- Nos queda la venta de papeles y promesas.

Queda la sopa de cordura inmerecida, el miedo,
la laboriosa tarea de soñar a marchas forzadas
y media nariz.

"Maldito enano, sabe la respuesta a casi todo"
Los hombres de verdad, pasean por el mundo
con espadas y putas... con espadas y putas...
espadas y...

¿A dónde van las putas ?

- No lo sé, deja de preguntarlo, ojala lo supiera para saltar sobre sus cuellos
con besos y sogas.

¿Qué mundo quiere vengarse con saña
contra un enano y un poeta?
Ni siquiera nos caemos bien.
Abramos la próxima tinaja,
bebamos como muertos
antes de pisar la tierra.

Cuando lleguemos, preguntaremos a las putas,
... he oído que son de fiar.

Demasiado precioso para ser mío:

Demasiado precioso para ser mío:



Olfatea, observa lo que las fotos no captan,
arremete contra todas tus imperfecciones,
asalta y corta la cabeza a los abencerrajes,
...a todos aquellos que han convertido 
tu ley, en un mero monumento demodé.


Siéntate, mira tu romero o tu gitana,
comienza a sortear palmas, piedras y flamenco.
Observa un harén en el que nunca serás Tarik
y donde vivir sería el primer infierno posible.


El sur es una mujer de calles estrechas,
agua, cuero, madera contra el pulgar,
un jazmín florido, para muertos y tramoyistas.
Parada de fatigados, hambrientos de abundancia.


Sin embargo, es una muñeca de plástico,
un toro encima de una televisión con acento,
un goteo constante de sangre extranjera.
Uno, no debe soñar con el sol de cara al otoño.


Falta algo que no tienes en la solapa,
en tu duende, en tus rizos morenos.
Algo que calla tu río, que duerme tu piedra.
¿Quizás el sórdido papel que gastan las ruinas?
¿El jaleo opresor de la vida durmiente y torrada?


Pese a todo, eres la siembra que un día,
todos debemos pararnos a mirar, escuchar y oler.

Medias tintas y noches para difuntos:

Medias tintas y noches para difuntos:

El cuaderno ha puesto a las piezas en marcha,
en jaque, en proyección absoluta del desencanto.
Las palabras han bailado desnudas en otras tintas,
han hablado de recitarme sonetos al oído.

Todo parece ciencia ficción,
 los fantasmas dan rodeos,
 para olfatear como si importase
lo que puedan decir los muertos con gusanos.
Mi cuerpo está todavía en descomposición.

No sé si debería alegrarme.